¿Las emisiones de gases de efecto invernadero amenazarán y operarán satélites de órbita de la tierra? Un nuevo documento de investigación de modelado de cambio climático publicado en Nature-Sostenability, una revista académica profesional bajo Springer Nature, afirma que para fines del siglo XXI, la cantidad de emisiones antropogénicas de gases de efecto invernadero en la atmósfera continuará aumentando, y en un escenario de alta emisión, el número total de satélites que pueden orbitar de manera segura la tierra se puede reducir en el 66% de la capacidad de rendimiento actual.
El documento introduce que estudios anteriores han demostrado que el aumento del contenido de gases de efecto invernadero en la atmósfera reducirá la atmósfera superior de la Tierra, incluida la mesosfera (50-85 kilómetros en altitud) y la termofera (85-600} kilómetros en altitud), porque la radiación incidental se refleja en el espacio, lo que resulta en un efecto de enfriamiento y reducción. Esta contracción reducirá la densidad del espacio orbital de la Tierra, y a medida que disminuya la resistencia atmosférica, los fragmentos de escombros espaciales permanecerán en órbita por más tiempo. A medida que aumenta el número de satélites en órbita, la existencia continua de los restos espaciales plantea un problema creciente para el uso a largo plazo del espacio orbital de la Tierra.
En este estudio, William E. Parker, el primer autor y autor correspondiente del documento, el Instituto de Tecnología de Massachusetts, y los colegas y colaboradores utilizaron el modelado atmosférico para estimar el número de satélites que pueden sostenerse en la órbita de la Tierra en 2100 bajo diferentes escenarios de emisión. Basado en la concentración de gases de efecto invernadero en 2000, descubrieron que bajo el escenario de la vía socioeconómica compartida (SSP 5-8. 5), el número de satélites en la órbita de baja tierras que puede ser manejada de manera sostenible disminuirá en 50-66% en 2100, dependiendo de la actividad solar.
Los autores también estimaron la distribución ideal de los objetos en órbita y las desviaciones de la distribución ideal observada en diferentes escenarios de emisión. El estudio muestra que bajo escenarios de tasa de emisión de dióxido de carbono moderado a más alto, la velocidad a la que los satélites se desorbitan por la fricción atmosférica se reducirá considerablemente.
Los autores concluyen que si bien se considera la tecnología de desorbitante activa para reducir el riesgo de colisión, mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero no solo es importante para el clima de la Tierra, sino también para proteger el acceso humano y el uso del espacio exterior.